José F. Medina y Aday Martín, creadores del mapa eólico. Foto: Juan C. Alonso |
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Ingenieros de la Universidad de Las Palmas de Gran Canaria (ULPGC) y la empresa Zona Eólica Canaria han configurado el primer atlas que evalúa el potencial eólico que existe en las aguas del Archipiélago. El estudio permitirá la planificación de parques eólicos situados en pleno océano.
Ingenieros de la Universidad de Las Palmas de Gran Canaria (ULPGC) y la empresa Zona Eólica Canaria han configurado el primer atlas que evalúa el potencial eólico que existe en las aguas del Archipiélago. El estudio permitirá la planificación de parques eólicos situados en pleno océano.
Las islas tienen un potencial eólico suficiente para poder cubrir la demanda eléctrica en el Archipiélago hasta 2030, y esto podría ser posible si se apostara por la instalación de parques eólicos marinos offshore, que están alejados de la costa y situados en pleno océano.
Tanto José Fernando Medina como Aday Martín, investigadores de la Universidad de Las Palmas de Gran Canaria (ULPGC), así lo creen, y por eso hace cinco años pusieron en marcha un novedoso proyecto para elaborar el primer mapa eólico de Canarias que evaluara el potencial que tiene el viento en el mar del Archipiélago.
El estudio se ha elaborado entre estos dos investigadores, la Universidad de Vigo y la empresa Zona Eólica Canarias S.A., a la que pertenece Aday Martín, y su objetivo es que los empresarios del sector de las energías renovables utilicen este mapa para saber en qué zonas concretas del mar canario les podría ser rentable la construcción de un parque eólico.
El estudio comprende una superficie de 212.760 kilómetros cuadrados, e incluye Lanzarote, Fuerteventura, Gran Canaria, Tenerife, La Palma, La Gomera y El Hierro, además de las seis islas menores (Alegranza, La Graciosa, Montaña Clara, Lobos, Roque del Este y Roque del Oeste), junto con una pequeña parte de la coste Norte de África que pertenece a Marruecos.
Para elaborar el mapa se extrajeron hasta 450 millones de datos, procedentes de los satélites de la NASA, las estaciones meteorológicas y las boyas marinas, y para contarlos se utilizó el método de cálculo one way nesting, una técnica matemática basada en la interacción en una dirección.
Según sus creadores, el potencial de los parques eólicos en el mar es muy superior a los instalados en tierra porque no existe la rugosidad del terreno y el viento es más constante, algo «imprescindible» para el funcionamiento continuo de los aerogeneradores. «Tenemos un gran potencial eólico, pero hay que cambiar la normativa para que el aerogenerador controle la frecuencia y la tensión».
Ángeles Reverón